Luella (y esto es vergonzoso pero importante de admitir), “Si soy un chico tan malo, ¿por qué Dios está bendiciendo todo en lo que pongo mis manos?” Dios actuaba como Él no era porque estaba respaldando mi manera de vivir pero por Su celo, por Su propia gloria y por Su fidelidad a Sus promesas de gracia para Su pueblo. Y Dios tiene la autoridad y el poder para usar cualquier instrumento que Él escoja, de la manera que Él prefiera usarlo. El éxito de un ministerio siempre es más un cuadro de quién
Page 22